Tal vez

Entro a la sala, te noto antes que a mí,
¿y cómo no hacerlo?, ¿por qué estás aquí?
No es que no debieras pero es inusual,
no obstante, verte aquí no parece casual

Te observo de lejos, tú no me notas,
no puedes hacerlo no estoy aquí
No pasa el tiempo y curiosa volteas,
me miras, te miro… y vuelves a ti

¡Alto! Me digo, tal vez lo imagino,
quizá tú no existes y no estás aquí
De pronto volteas prohibiéndome eso;
audaz tu mirada se clava en mí

Constante regresas, me miras inquieta,
¿qué estás haciendo?, ¿me invitas a ir?
Tal vez lo imagino, ¡qué importa!, me digo,
mientras me acerco mostrándome a ti

Así continuamos volteando y mirando,
yo siempre comienzo y espero por ti
Aun si tardamos siempre lo logramos,
si bien separados, coincidimos aquí

Tan cerca y tan lejos, justo frente a mí,
volteas y me miras, ansiosa y extraña
¿Qué quieres de mí?, preguntas sutil,
y yo no respondo no sé qué decir

Así pasa el tiempo y te alejas de mí,
te espero de vuelta, espero sin fin
Soy un cobarde, me digo ahora,
mientras mi angustia se adueña de ti

De pronto no existo, cual al principio,
intento llamarte y no es más que fútil
Al final lo consigo, sé que me miras,
mas me hago el tonto y te veo de perfil

Quizá tú lo notas, quizá ya lo sabes,
me pierdo y me encuentro, todo en ti
No sé que me pasa, no te conozco,
quizá es por eso que me muestro así

Intento buscar, anhelo encontrar,
probable un destello ya no tan sutil
Es complicado siquiera pensarlo,
¿debería intentarlo o dejarlo así?

De improviso llegan tus amigos,
te pierdes en ellos… te olvidas de mí
Quizá no del todo, a veces volteas,
miras y recuerdas que sigo yo aquí

Ellos lo deducen, pienso que lo saben,
nos ven y te ocultan; me apartan de ti
No puedo aceptarlo, debo hacer algo,
llamo su atención y tú vuelves a mí

Me descubro mirando, te estoy contemplando,
¿por qué?, no lo sé, hay algo en ti
Quizá son tus labios, tu rostro, el cabello,
tus ojos, tu cuerpo; o todo de ti

Tal vez lo imagino, constante repito,
tal vez lo imagino, me vuelvo a decir
Tal vez lo imagino, sentencio cobarde,
tal vez lo imagino… te olvido aquí